miércoles, 10 de noviembre de 2010

Aferrado a tu amor!



Tantos momentos vividos juntos, y en tan poco tiempo; y en fin, me remito a la misma sensación siempre que escribo: no sé bien cómo poder expresar completamente lo que realmente siento; sentimientos míos hacia vos. De todas maneras, trataré de hacerlo.
Tantos momentos juntos; tantos momentos alejados.

Tu compañía: es la armonía más grande de mi alma. Yo sólo encuentro mi paz estando a tu lado. Puedo sentir el cambio de estado en mi cuerpo. Vos sos quien me da esos momentos como nadie puede… no me interesa si estamos peleados, besándonos o haciendo alguna otra cosa en ese tiempo. Sólo es… tu compañía. Y no es sino hasta que te alejás de mí que… que me doy cuenta de esa paz imperceptible que me hacés sentir.
Querer alargar cada segundo con vos, o buscar la excusa para decir “sólo un minuto más”, “un beso más”… “un abrazo más”. Un “te amo” más. Pasa el momento en el que quisiera volver a tus brazos rápidamente.
La calidez de tu cuerpo es lo que busco, la cual no podría nunca conseguir de ninguna otra manera que no sea aferrándome fuerte a vos.

Tu ausencia:  es mi más grande desconcierto.
Cuando las horas se transforman en días, y los días en meses. Cuando no puedo evitar que la misma desesperación del amor que siento, me haga ponerme en tu contra. Cuando siento que te necesito tanto y te maltrato. Cuando siento la impotencia de la distancia, y no veo la hora de estar de nuevo a tu lado. Cuando siento las ganas de llorar… de llorar una vez más por tu ausencia.



Así también, es como yo creo que vos recordás los mismos momentos que yo, y que tratás de hacerme presente.
Entonces, por favor, en este momento, no me olvides ni olvides mi amor tampoco.



Y en esos momentos en los que no te tengo al lado, la única manera de sentirte es en la mente y en el corazón… por eso que me aferro siempre a ESOS momentos: tu último beso, tu último abrazo, tu último gesto de amor… y cómo poder olvidar esa mirada que tanto aprecio de vos. Podría hacer cualquier cosa, que nada opaca tu pensamiento.
Podría olvidarme de todo, menos de tu amor.

 Y sin este mismo momento estoy llorando por vos, Dios sabe que es de felicidad. Y ahora es el momento en el que decido abrazar al aire, imaginando tu cuerpo y tu calor, hasta que en algún momento, esa fantasía se haga realidad.
 


Todo hacia vos. Te amo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario